Las corrientes migratorias en la Segunda Revolución Industrial

Las migraciones intercontinentales durante la Segunda Revolución Industrial

Alrededor del 85 % de la emigración de Italia a los Estados Unidos proviene del sur de Italia, incluyendo Sicilia. La proporción de mujeres y niños crece cada año, mostrando una tendencia a la residencia permanente en nuestro país. […] Del 80 al 90 % de la emigración italiana la integra el campesinado; el resto son sastres, zapateros y carpinteros, pero no, por regla general, trabajadores de primera clase. […] Las duras condiciones de la agricultura en Italia no son la única causa de la emigración italiana. La superpoblación es una causa activa. Italia es el país más populoso de Europa, un 30 % más poblado que Francia o Austria. Italia en los últimos años ha enviado a los Estados Unidos aproximadamente la misma proporción con respecto a su población que Gran Bretaña e Irlanda, pero tres veces más que la proporción alemana. […]

F. L. DINGLEY, European Emigration. Studies of Emigration moving out of Europe, especially that flowing to the United States, 1890.

Fuente: Historia del Mundo Contemporáneo, Santillana, 2008, p. 139

#migraciones

La producción industrial (1870-1913)

Reparto de la producción industrial

Progreso tecnológico y revolución industrial

«El progreso económico ha sido desigual, ha venido marcado por avances rápidos y espectaculares y por recesiones, y no hay ninguna razón para confiar en una progresión ascendente indefinida. Por una parte, el avance tecnológico no constituye un proceso continuo y equilibrado. Cada innovación parece tener un ciclo vital propio, con un período juvenil, de prueba, uno de fecunda madurez y otro de vejez en declive […].

No obstante, las economías industriales avanzadas han dado pruebas de una vitalidad tecnológica considerable. La tendencia al declive hacia finales del siglo XIX de las ramas que se habían modernizado tempranamente se vio más que compensada por el desarrollo de nuevas industrias basadas en avances espectaculares en las ciencias química y eléctrica y en una fuente de energía nueva y móvil -el motor de combustión interna-. A este conjunto de innovaciones se le suele llamar la segunda revolución industrial.»

D.S. Landes: Progreso tecnológico y revolución industrial, Madrid. Tecnos, 1979, pp. 18

Los efectos del crecimiento demográfico en Alemania

«Alemania está a la cabeza de todas las naciones europeas de hoy en la tasa anual de crecimiento de la población, aunque la tasa de natalidad en este país es más baja que en otros, como Rusia, que tiene 49,5 %,.; Austria, 36,6, y Hungría, 37,9. El mayor incremento de la población de Alemania, a pesar de una natalidad menor, se explica por la baja tasa de mortalidad en comparación con los países mencionados […]. En 1820, Francia tenía cuatro millones más de población que Alemania; ahora, Alemania tiene veinte millones más que Francia, a pesar del drenaje de la emigración que el primero ha soportado y del cual Francia ha quedado prácticamente libre. En menos de cien años la relación ha cambiado tanto que Francia, que era entonces la más grande, es ahora sólo dos tercios del tamaño de Alemania, en lo que respecta a la población. La importancia del incremento de los efectivos de la nación alemana se hace más palpable cuando vemos sus efectos sobre el carácter industrial de la gente. Las naciones progresan, por regla general, sólo cuando se ven forzadas a hacerlo así por circunstancias que les obligan a ello.

Cuadro del crecimiento de la poblacion europea (1850-1910)

La presión de un incremento de la población sobre los recursos de un país es una de las causas más determinantes del progreso industrial. Cuando el número medio de hijos en una familia es de dos, los hijos pueden acceder a los puestos de sus padres y, sin ninguna iniciativa por su parte, ocupar cómodamente un puesto en la vida por lo menos como el de sus padres, y continuar viviendo de la misma forma a la que estaban acostumbrados. Así sucede con la población campesina en Francia. Por esta razón está faltando en este país la presión de un proletariado en incremento y en demanda de trabajo en la industria.

La situación es diferente en Alemania, donde las familias numerosas son abundantes. Cada niño puede esperar heredar, por lo menos, una parte del patrimonio paterno, y a menos que sea capaz de adquirir ingresos independientemente de los que proceden de su herencia, debe, inevitablemente, caer en una clase económicamente más baja que aquella en la que había nacido. En un país de tan rígidas divisiones sociales como Alemania, esta degradación económica da lugar a fuertes resistencias.

En los distritos donde los pequeños campesinos propietarios poseen tierras que son demasiado pequeñas para dividirlas, prevalece el que un hijo herede del padre e hipoteque las propiedades para satisfacer las reclamaciones de los coherederos. Los otros hijos buscan puestos de trabajo en las ciudades y centros manufactureros, y se integran en el ejército de los trabajadores asalariados. Tenemos aquí presente uno de los requisitos de la producción capitalista: un proletariado reclamando trabajo».

E. D. Howard: The Cause aud Extent of the Recent Industrial Progress of Germany, Boston, Mass., 1907

#alemania, #demografia

Segunda Revolución Industrial. Mapas conceptuales

Los siguientes esquemas os facilitarán el conocimiento y comprensión de los grandes cambios tecnológicos, económicos y empresariales, que se producen en esta época.

Esquema nº 1: planteamiento básico de la Segunda Revolución Industrial.


Esquema nº 2: Factores que posibilitaron la Segunda Revolución Industrial.


Esquema nº 3: Consecuencias de la Segunda Revolución Industrial.

Fuente: Tomás Pérez Historia del Mundo Contemporáneo. Claves

#mapas-conceptuales

Formación de un “holding”: un año de actividad del grupo belga Solvay

Ernest Solvay, fundador de la empresa

«El informe de la Mutuelle Solvay de 19 de marzo de 1929, relativo al ejercicio 1928, se expresa en estos términos:

“Gracias a los acuerdos concluidos con la Société Générale de Belgique, la participación que teníamos desde hace tiempo en dicha sociedad ha quedado reforzada. Entre ese pujante grupo y el nuestro existen, por otra parte, numerosos intereses comunes”.

El informe añade:

“Hemos aceptado gustosamente la oportunidad que se nos ofreció de convertirnos en accionistas de la Banca de Bruselas y de establecer vínculos con este importante establecimiento”.

La Mutuelle Solvay participa el 28 de diciembre de 1928 en la construcción de la Compañía Belga para la Industria, la cual se convertirá después de ciertas transformaciones, en la Brufina; la Banca de Bruselas y el grupo Copée serán sus accionistas principales. La Mutuelle Solvay se introduce también en el Crédito Inmobiliario de Austria, en el Banco Maloposki de Polonia y en Banco de la Unión Yugoslava.

En 1928 el Solvay American Investment Corp adquiere el control de la Owens Sheet Glass Co. La Mutuelle Solvay toma igualmente el control, junto con la Société Générale de la Fábrica de Seda de Obourg. Se convierte además en socio mayoritario de la International and Investment Co Ltd., cuya cartera comprende otros valores del sector de la seda artificial. Y se interesa en el sector de la química orgánica.

La Mutuelle Solvay participa, todavía en 1928, en la creación de la Mutuelle Liègeoise (20 por ciento del capital) con las familias Lamarche y Launoit. Constituye la Unión Química Belga, junto con la Société Générale y otros grupos. El 8 de noviembre de 1928 crea en París, con un capital de 60 millones, la Mutuelle Industrielle, con el banquero Vernes y los Gillet (grupo textil de Lyon).

El 31 de mayo de 1928 la Mutuelle Solvay constituye la Compañía Financiera e Industrial de Bélgica (Finabel); el capital, de 400 millones de francos, es suscrito por la Mutuelle Solvay (145 millones), la Banca General de Bélgica -controlada por la anterior- (145 millones), el Anglo-South American Back y la S.A. Bunge (30 millones cada una) -que pertenecen igualmente al área de influencia de la Mutuelle Solvay-, la Mutuelle Industrialle (su holding parisino: 15 millones de francos), la Banca H. Lambert, la Banca F. M. Philippson y Compañía y la sucursal en Bruselas de la Banca de París y de los Países Bajos.

La Société Générale y la Banca de Bruselas suscribirán a final de año la cesión de participaciones de la Mutuelle Solvay».

Morphologie des groupes financiers, Bruselas, Centro de Recherche et d’ Information Socio-Politiques, 1962, pp. 220-221

#economia

La organización científica del trabajo, según Taylor

Frederick Winslow Taylor

«En ese taller de máquinas-herramienta, la casi totalidad del trabajo se pagaba por piezas. El taller funcionaba noche y día, cinco noches y seis días por semana. Había dos equipos de obreros, uno nocturno y uno diurno. Nosotros, los obreros, habíamos convenido cuidadosamente entre nosotros la producción diaria que debía hacerse en todos los trabajos del taller. Limitábamos nuestra producción a una tercera parte, aproximadamente, de lo que hubiéramos podido hacer fácilmente. Creíamos estar justificados para actuar así a causa del sistema de pago por pieza.

Cuando me convertí en jefe de equipo, los obreros que estaban a mis órdenes y que, naturalmente, sabían que yo estaba al corriente del juego de la limitación deliberada de la producción y de la holgazanería sistemática, vinieron a verme inmediatamente para decirme: “Ahora, Fred, no va a convertirse usted en uno de esos condenados perros guardianes, ¿verdad?” Les respondí:

“Sí queréis decirme que teméis que intente que los turnos produzcan más que antes, pues bueno, tenéis razón. Me propongo que produzcan más. Recordad que, cuando trabajaba con vosotros, me comporté como un buen compañero. Nunca superé una sola cadencia de las convenidas. Pero, ahora, estoy al otro lado de la barricada. He aceptado un puesto en el equipo directivo de la compañía y debo deciros con toda franqueza que intentaré obtener una mayor producción”.Me respondieron: “Pues va a convertirse usted en uno más de esos condenados cochinos”.

Taylor lo convirtió, por otra parte, en un elemento clave de su diagnóstico:

“Holgazanear, es decir trabajar lentamente de modo deliberado para evitar cumplir una jornada normal de trabajo, ‘actuar como un soldado’, como decirnos nosotros , ‘vivir bien’, como dicen en Inglaterra o en Escocia, es un modo universal de actuación en los establecimientos industriales, y es también un comportamiento muy frecuente entre los obreros de la construcción. El autor afirma, sin temor a que le desmientan, que esta holgazanería constituye el más agudo de los males que afectan a los obreros de Inglaterra y de América”.

El mismo Taylor explicaba las etapas para poner en funcionamiento su nueva organización científica del trabajo:

  • “1) Hallar de diez a quince obreros (si es posible en distintas empresas y de distintas regiones) que sean particularmente hábiles en la ejecución del trabajo a analizar.
  • 2) Definir la serie exacta de movimientos elementales que cada uno de estos obreros lleva a cabo para ejecutar el trabajo analizado, así como los útiles y materiales que emplean.
  • 3) Determinar con un cronómetro el tiempo necesario para realizar cada uno de estos movimientos elementales y elegir el modo más simple de ejecución.
  • 4) Eliminar todos los movimientos mal concebidos, los lentos o inútiles.
  • 5) Tras haber suprimido así todos los movimientos inútiles, reunir en una secuencia los movimientos más rápidos y los que mejor permiten emplear los mejores materiales y útiles”».

Taylor, Frederick Winslow: Principles of Scientific Management, 1911. Citado por Beaud M.: Historia del capitalismo de 1500 a nuestros días, Ed. Ariel, Barcelona, 1984, pp. 177-185.

«Debido a que en todos los oficios los trabajadores han aprendido los detalles de su trabajo mediante la observación de lo que les rodea, existen muchas formas diferentes de hacer la misma cosa -quizá cuarenta, cincuenta o cine- y por la misma razón se usa una gran variedad de herramientas para cada tipo de trabajo. Ahora bien, entre los diversos métodos y herramientas utilizados para cada operación de un determinado trabajo hay siempre un método y una herramienta que son más rápidos y mejores que cualquier otro. Pero ese medio y esta herramienta sólo pueden ser descubiertos o elaborados a través de un estudio y análisis científico de todos los métodos y herramientas en uso, junto con un estudio preciso y minucioso de movimientos y tiempos. Todo ello implica la gradual sustitución del empirismo por la ciencia en toda la industria.

Quizá el elemento más importante del management científico sea la idea de tarea. El trabajo de cada obrero está completamente planeado por el management con un día de antelación, por lo menos, y cada obrero recibe, en la mayoría de los casos, instrucciones completas por escrito que describen en detalle la tarea que debe realizar, así como los medios a utilizar para llevarla a cabo. El trabajo preparado de este modo con antelación, constituye una “tarea” que debe efectuarse […], no por el trabajador solo, sino por el esfuerzo conjugado del trabajador y del management. La descripción de la tarea específica, incluye no sólo lo que debe hacerse, sino cómo debe hacerse y el tiempo en que debe hacerse. Y siempre que el trabajador logra hacer su tarea correctamente y dentro del límite especificado, recibe un incremento de su salario ordinario que oscila entre el 30 y el 100 por 100. Estas tareas se planean cuidadosamente, de forma que se requiere un trabajo rápido y esmerado para cumplirlas, pero debe quedar perfectamente claro que en ningún caso se exige al trabajador un ritmo de trabajo que pudiera ser perjudicial para su salud».

Frederick Winslow Taylor: Management científico, 1911.

#economia

La división estamental de la sociedad en Rusia

Todas las partes del Imperio ruso están sujetas a la misma forma absoluta de gobierno […]. Baxo de las leyes arbitratias de gobierno absoluto vive el Clero, ante cuerpo temible, ahora dócil, siempre respetable, sigue despues la Nobleza que posee la mayor parte de las tierras, trabajadas por sus jornaleros súbidtos enteramente dependientes del Señor. Luego hay una especie de hombres libres, pero tan obscura, hasta estos tiempos modernos, que la Europa ingnoraba su existencia: se compone en el día de extranjeros, la mayor parte alemanes, de algunos rusos que sucesivamente han podido romper sus grillos y ejercer las artes y el comercio, y de un pequeño número de labradores propietarios. En fin, la última y más numerosa clase es la de esclavos, que no debe entenderse en toda la extensión del término, aunque se le acerca mucho. Esta ínfima y útil parte de la Nación está repartida entre la Corona, el Clero y la Nobleza; la renta de esta no se cuenta en dinero somo en otras naciones, sino por cabezas […].

No es fácil decidir hasta qué punto son desgraciados o dichosos estos hombres; no conocen los actractivos de la libertad: nacen y se crían en una constante y y ciega sujección […]. Sea la ruda servidumbre en que viven, y la superstición que la acompaña; sea estupidez natural o adquirida por la constitución, lo cierto es que los rusos están más acostumbrados a obedecer a golpes que de otra suerte.

Malo Luque, E.: Historia política de los establecimientos ultramarinos de las naciones europeas. IV, 1778.

Sociedad estamental

#rusia, #sociedad

La expansión colonial, según Lord Salisbury

Lord Salisbury

“Podemos dividir las naciones del mundo, grosso modo, en vivas y moribundas. Por un lado, tenemos grandes países cuyo enorme poder aumenta de año en año, aumentando su riqueza, aumentando su poder, aumentando la perfección de su organización. Los ferrocarriles les han dado el poder de concentrar en un solo punto la totalidad de la fuerza militar de su población y de reunir ejércitos de un tamaño y poder nunca soñados por las generaciones que han existidos. La ciencia ha colocado en manos de esos ejércitos armamentos que aumentan el poder, terrible poder, de aquellos que tienen la oportunidad de usarlos. Junto a estas espléndidas organizaciones, cuya fuerza nada parece capaz de disminuir y que sostiene ambiciones encontradas que únicamente el futuro podrá dirimir a través de un arbitraje sangriento, junto a estas, existen un número de comunidades que sólo puedo describir como moribundas, aunque el epíteto indudablemente se le aplica en grado diferente y con diferente intensidad. Son principalmente comunidades no cristianas, aunque siento decir que no es éste exclusivamente el caso, y en esos Estados, la desorganización y la decadencia avanzan casi con tanta rapidez como la concentración y aumento de poder en las naciones vivas que se encuentran junto a ellos. Década tras década, cada vez son más débiles, más pobres y poseen menos hombres destacados o instituciones en que pode confiar, aparentemente se aproximan cada vez más a su destino aunque todavía se agarren con extraña tenacidad a la vida que tienen. En ellas no sólo no se pone remedio a la mala administración, sino que ésta aumenta constantemente. La sociedad, y la sociedad oficial, la Administración, es un nido de corrupción, por lo que no existe una base firme en la que pudiera apoyarse una esperanza de reforma y reconstrucción, y ante los ojos de la parte del mundo informada, muestran endiverso grado, un panorama terrible, un panorama que desafortunadamente el incremento de nuestros medios de información y comunicación describen con los más oscuros y conspicuos tintes ante la vista de todas las naciones, a pelando tanto a sus sentimientos como a sus intereses, pidiendo que les ofrezcan un remedio.

Alegoría del Imperialismo Británico. Los dominios de Victoria I (1819-1901), reina de Gran Bretaña e Irlanda y Emperatriz de la India (entre 1876 y 1901), se extendían a lo largo y a lo ancho de 32 millones de kilómetros cuadrados (130 veces la superficie actual del Reino Unido). Las rebeliones de los países sometidos dentro de tan vasto imperio (Afganistán, Australia, Birmania, Egipto, India, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Sudán, Irlanda, etc.), y los conflictos instigados por Londres, como las dos Guerras del Opio y la Guerra de los Boxers en China, provocaron más de cien millones de muertos en un período de apenas sesenta años (1840-1900).

(…) Por una u otra razón, por necesidades políticas o bajo presiones filantrópicas, las naciones vivas se irán apropiando gradualmente de los territorios de las moribundas y surgirán rápidamente las semillas y las causas de conflicto entre las naciones civilizadas (…) naturalmente no debemos suponer que a una sola de las naciones vivas se le permita tener el beneficioso monopolio de curar o desmenuzar a estos desafortunados pacientes (risas) (…) estas cuestiones pueden ocasionar diferencias fatales entre las grandes naciones cuyos poderosos ejércitos se encuentran frente a frente amenazándose (…) indudablemente no vamos a permitir que Inglaterra quede en situación desventajosa en cualquier reajuste que pueda tener lugar (aplausos). Por otro lado, no sentiremos envidia si el engrandecimiento de un rival elimina la desolación y la esterilidad de regiones en las que nuestros brazos no pueden alargarse (…)”

Discurso pronunciado por Robert Gascoyne-Cecil, Lord Salisbury (Primer Ministro, Jefe del Partido Consevador, del Reino Unido) 4 de mayo de 1898 en el Albert Hall. The Times, 5 de mayo de 1898

#reino-unido

La monarquía absoluta, según Bossuet

Bossuet, par Rigaud.

Bossuet, par Rigaud.

La monarquía es la forma de gobierno más común, antigua y natural. El pueblo de Israel, por su propia iniciativa, aceptó la monarquía, por ser esta la forma de gobierno universalmente admitida. […]

El gobierno monárquico es el mejor. Si es el más natural, será consecuentemente el más duradero y por ende, también el más fuerte. Así mismo es el que mejor se opone a la división, que es el mal esencial de los estados y la causa más segura de su ruina. […]

De todas las monarquías, la mejor es la sucesoria o hereditaria, sobre todo cuando se transmite de varón a varón y de primogénito a primogénito. Esta clase de monarquía es la que Dios estableció en su pueblo. […]

Dios estableció a los reyes como ministros suyos y por medio de ellos reina sobre los pueblos. Ya hemos visto que todo poder procede de Dios. […]

El príncipe no tiene que dar cuentas a nadie de lo que ordena. […] Sin la autoridad absoluta no puede ni obrar el bien ni reprimir el mal. Su poder debe ser tal, que nadie pueda pensar en eludirlo. […]

La majestad. […] Para hacernos una idea de lo que es la majestad real, debemos repasar los diferentes conceptos sobre la autoridad, ya tratados a lo largo de las proposiciones anteriores. Nos encontramos así con la totalidad del pueblo reunida en una sola persona; con un poder sacrosanto, paternal y absoluto; con una razón secreta que gobierna el cuerpo del Estado, representada en una sola cabeza y, para finalizar, con la imagen de Dios encarnadaen la persona de los reyes.

Dios es pura santidad, pura bondad, poder absoluto, razón total. En estas cosas reside la majestad de Dios. Y en la imagen de estas cosas reside la majestad del príncipe.

Jacques- Bénigne  Bossuet: Política sacada de las Sagradas Escrituras, Tecnos

Luis XIV de Francia

#monarquia, #pensamiento, #politica

El transporte del pasado en España, según Larra

Diligencia española en el pasaje del Col de Balaguer. Emile Bégin: Voyage pittoresque en Espagne et en Portugal, 1852.

Hace pocos años, si le ocurría a usted hacer un viaje, empresa que se acometía entonces sólo por motivos muy poderosos, era forzoso recorrer todo Madrid, preguntando de posada en posada por medios de transporte. Éstos se dividían entonces en coches de colleras, en galeras, en carromatos, tal cual tartana y acémilas. En la celeridad no había diferencia ninguna; no se concebía cómo podía un hombre apartarse de un punto en un solo día más de seis o siete leguas; aun así era preciso contar con el tiempo y con la colocación de las ventas; esto, más que viajar, era irse asomando al país, como quien teme que se le acabe el mundo al dar un paso más de lo absolutamente indispensable. En los coches viajaban sólo los poderosos; las galeras eran el carruaje de la clase acomodada; viajaban en ellas los empleados que iban a tomar posesión de su destino, los corregidores que mudaban de vara; los carromatos y las acémilas estaban reservadas a las mujeres de militares, a los estudiantes, a los predicadores cuyo convento no les proporcionaba mula propia. Las demás gentes no viajaban; y semejantes los hombres a los troncos, allí donde nacían, allí morían. Cada cual sabía que había otros pueblos que el suyo en el mundo, a fuerza de fe; pero viajar por instrucción y por curiosidad, ir a París sobre todo, eso ya suponía un hombre superior, extraordinario, osado, capaz de todo; la marcha era una hazaña, la vuelta una solemnidad; y el viajero, al divisar la venta del Espíritu Santo, exclamaba estupefacto: «¡Qué grande es el mundo!». Al llegar a París, después de dos meses de medir la tierra con los pies, hubiera podido exclamar con más razón: «¡Qué corto es el año!».

A su vuelta, ¡qué de gentes le esperaban, y se apiñaban a su alrededor para cerciorarse de si había efectivamente París, de si se iba y se venía, de si era, en fin, aquel mismo el que había ido, y no su ánima que volvía sola! Se miraba con admiración el sombrero, los anteojos, el baúl, los guantes, la cosa más diminuta que venía de París. Se tocaba, se manoseaba, y todavía parecía imposible. ¡Ha ido a París! ¡Ha vuelto de París! ¡Jesús!

Maríano José de Larra, La diligencia (1835),  wikisource

#economia, #espana, #transporte