La globalización y los movimientos antiglobalizadores

Carta de Principios del Foro Social Mundial

El Comité de entidades brasileñas que organizó el primer Foro Social Mundial, realizado en Porto Alegre del 25 al 30 de Enero de 2001, considera necesario y legítimo, después de analizar los resultados de dicho Foro y las expectativas por él creadas, establecer una Carta de Principios que oriente la continuidad de esa iniciativa. Los principios que constan en la Carta -que deberán ser respetados por todos los que desearen participar del proceso y por aquellos que sean miembros de la organización de las nuevas ediciones del Foro Social Mundial- consolidan las decisiones que presidieron al Foro de Porto Alegre, que garantizaron su éxito y ampliaron su alcance, definiendo orientaciones que parten de la lógica de esas decisiones.

1. El Foro Social Mundial es un espacio abierto de encuentro para: intensificar la reflexión, realizar un debate democrático de ideas, elaborar propuestas, establecer un libre intercambio de experiencias y articular acciones eficaces por parte de las entidades y los movimientos de la sociedad civil que se opongan al neoliberalismo y al dominio del mundo por el capital o por cualquier forma de imperialismo y, también, empeñados en la construcción de una sociedad planetaria orientada hacia una relación fecunda entre los seres humanos y de estos con la Tierra.

2. El Foro Social Mundial de Porto Alegre fue una realización colocada dentro de su tiempo y espacio. A partir de ahora, basándose en la proclamación que surgió en Porto Alegre que «otro mundo es posible», el Foro se convierte en un proceso permanente de búsqueda y construcción de alternativas, no limitándose exclusivamente a los eventos que le den apoyo.

3. El Foro Social Mundial es un proceso de carácter mundial. Todos los eventos que se realicen como parte de este proceso tendrán una dimensión internacional.

4. Las alternativas propuestas en el Foro Social Mundial se contraponen a un proceso de globalización, comandado por las grandes corporaciones multinacionales y por los gobiernos e instituciones que sirven a sus intereses, con la complicidad de los gobiernos nacionales. Estas alternativas surgidas en el seno del Foro tienen como meta consolidar una globalización solidaria que, como una nueva etapa en la historia del mundo, respete a los derechos humanos universales, a todos los ciudadanos y ciudadanas de todas las naciones y al medio ambiente, apoyándose en sistemas e instituciones internacionales democráticos que estén al servicio de la justicia social, de la igualdad y de la soberanía de los pueblos.

5. El Foro Social Mundial reúne y articula a entidades y movimientos de la sociedad civil de todos los países del mundo, pero no pretende ser una instancia de representación de la sociedad civil mundial.

6. Las reuniones del Foro Social Mundial no tienen un carácter deliberativo. O sea, nadie estará autorizado a manifestar, en nombre del Foro y en cualquiera de sus encuentros, posiciones que fueran atribuidas a todos sus participantes. Los participantes no deben ser llamados a tomar decisiones, por voto o aclamación – como conjunto de participantes del Foro – sobre declaraciones o propuestas de acción que incluyan a todos o a su mayoría y que se propongan a ser decisiones del Foro como tal.

7. Por consiguiente, debe asegurarse que las entidades participantes de los encuentros del Foro tengan la libertad de deliberar – durante la realización de las reuniones – sobre declaraciones y acciones que decidan desarrollar, aisladamente o de forma articulada con otros participantes. El Foro Social Mundial se compromete a difundir ampliamente esas decisiones, por los medios a su alcance, sin direccionamientos, jerarquizaciones, censuras o restricciones, aclarando que son deliberaciones de las propias entidades.

8. El Foro Social Mundial es un espacio plural y diversificado, no confesional, no gubernamental y no partidario, que articula de manera descentralizada y en red a entidades y movimientos que estén involucrados en acciones concretas por la construcción de un mundo diferente, local o internacional.

9. El Foro Social Mundial siempre será un espacio abierto a la pluralidad y a la diversidad de actuación de las entidades y movimientos que quieran participar, además de abierto a la diversidad de géneros, etnias, culturas, generaciones y capacidades físicas, desde que sea respetada la Carta de Principios. No deben participar del Foro representaciones partidarias ni organizaciones militares. Podrán ser invitados a participar, en carácter personal, gobernantes y parlamentares que asuman los compromisos de esta Carta.

10. El Foro Social Mundial se opone a toda visión totalitaria y reduccionista de la economía, del desarrollo y de la historia y al uso de violencia como medio de control social por parte del Estado. Propugna el respeto a los Derechos Humanos, la práctica de una democracia verdadera y participativa, las relaciones igualitarias, solidarias y pacificas entre las personas, etnias, géneros y pueblos, condenando a todas las formas de dominación o de sumisión de un ser humano a otro.

11. El Foro Social Mundial, como espacio de debates, es un movimiento de ideas que estimula la reflexión y la divulgación transparente de los resultados de esa reflexión sobre los mecanismos e instrumentos de dominio del capital, sobre los medios y las acciones de resistencia y de superación de ese dominio, sobre las alternativas propuestas para solucionar los problemas de exclusión y desigualdad social que están siendo creados, tanto internacionalmente como en el interior de los países, por el proceso de globalización capitalista, con sus dimensiones racistas, sexistas y destructivas del medio ambiente.

12. El Foro Social Mundial, como espacio de intercambio de experiencias, estimula el mutuo conocimiento y el reconocimiento por parte de las entidades y movimientos participantes, valorando el intercambio, en especial de aquello que la sociedad construye para centrar la actividad económica y la acción política en la atención a las necesidades del ser humano y el respeto por la naturaleza, tanto para la generación actual como para las futuras.

13. El Foro Social Mundial, como espacio de articulación, busca fortalecer y crear nuevas articulaciones nacionales e internacionales, entre entidades y movimientos de la sociedad, que aumenten, tanto en la esfera pública como la privada, la capacidad de resistencia social no violenta al proceso de deshumanización que vive el mundo y a la violencia utilizada por el Estado, además de fortalecer aquellas iniciativas de humanización que están en curso a través de la acción de esos movimientos y entidades.

14. El Foro Social Mundial es un proceso que estimula a las entidades y movimientos participantes a que coloquen sus acciones locales y nacionales junto a las instancias internacionales, como cuestiones de ciudadanía planetaria, introduciendo en la agenda global las prácticas transformadoras que estén vivenciando para la construcción de un nuevo mundo más solidario.

Aprobada y adoptada en São Paulo, el 9 de abril de 2001, por las entidades que constituyen el Comité de Organización del Foro Social Mundial. Aprobada con modificaciones por el Consejo Internacional del Foro Social Mundial el dia 10 de junio de 2001.

Fuente: Foro Social Mundial

¿Una nueva revolución?

Mario Vargas Llosa

Mario Vargas Llosa

La nuestra es la civilización del espectáculo -preferencia de las formas sobre los contenidos, la diversión como supremo valor de la vida- y, por eso, no es de sorprender que los grandes protagonistas de la actualidad sean los jóvenes antiglobalizadores a los que la policía italiana brutalizó, en Génova, durante la reunión del G-8, ofreciéndoles su primer mártir. Nostálgicos irredentos del viejo mesianismo social se han precipitado a anunciar que el movimiento contra la globalización representa ahora, ¡por fin!, una alternativa revolucionaria potente contra el capitalismo y su odiado embeleco político: la democracia neoliberal. Detrás de las decenas de miles de manifestantes que invadieron las calles de Génova, estos augures ven asomar en el horizonte, una vez más, -ave Fénix que renace de sus cenizas- un nuevo paraíso igualitario y colectivista.

Me temo que se apresuren demasiado y que confundan la presa con su sombra. Tengo la impresión de que al movimiento contra la globalización, por su naturaleza caótica, contradictoria, confusa y carente de realismo, le ocurrirá algo semejante que al Mayo del ’68 en Francia, con el que tiene mucho de parecido: lo que hay en él de crítica social válida y de iniciativas realizables, será absorbido y canalizado por el sistema democrático, y lo demás, el estruendo y los estragos de las grandes gestas callejeras, perderá toda actualidad y quedará sólo como un estimulante material para sociólogos e historiadores.

Baso esta suposición, en lo que me parecen dos evidencias: 1) el carácter heterogéneo y autodestructivo de un movimiento en el que cohabitan grupos, instituciones e individuos cuyas metas, convicciones y actitudes son absolutamente incompatibles entre sí, y 2) la extraordinaria flexibilidad del sistema democrático para integrar dentro de sus cauces institucionales las críticas y antagonismos que nacen en su seno, y aprovecharlas para su fortalecimiento. Prueba de ello es que la democracia, con todas sus abundantes imperfecciones y fallos, ha prevalecido sobre los dos formidables adversarios que la amenazaron en el siglo veinte -los totalitarismos fascista y comunista-, y que, en la actualidad, sólo tiene como enemigos a las satrapías tercermundistas, tipo Gaddaffi, Sadam Hussein o Fidel Castro.

Por lo pronto, ser enemigo de la globalización puede tener algún sentido en el ámbito de la teoría, o de la poesía, pero, en la práctica, es un disparate parecido al del movimiento luddita que, en el siglo XIX, destruía las máquinas para atajar la mecanización de la agricultura y la industria. La realidad de nuestro tiempo es la de un mundo en el que las antiguas fronteras nacionales se han ido desvaneciendo hasta casi desaparecer en ciertos campos -la economía, la tecnología, la ciencia, la información, la cultura, aunque no en lo político y otras esferas-, estableciendo, cada vez más, entre los países de los cinco continentes, una interdependencia que conspira frontalmente con la vieja idea del Estado-nación y sus prerrogativas tradicionales. El mejor indicio de lo irreversible de este proceso globalizador son, como lo ha recordado Amartya Sen, los propios militantes antiglobalizadores, variopinta colectividad de muchos países, lenguas y credos que se comunican y coordinan sus mítines a través de Internet.

Sin embargo, el rechazo de la globalización -objetivo totalmente huérfano de realismo- es el único denominador común de los jóvenes que, de Seattle a Génova, han ido protestando contra la Organización Mundial de Comercio (OMC), el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el Foro Económico de Davos, o el G-8. En todo lo demás, existe en el movimiento una miríada de fobias, anhelos, proyectos, fines, métodos, que se anulan y rechazan entre sí.

¿Qué puede haber de común entre los ecologistas que piden políticas más radicales en la protección del medio ambiente y los iracundos del Bloque Negro que devastan los comercios e incendian automóviles? ¿Qué entre los prehistóricos estalinistas y los antediluvianos ultranacionalistas? ¿O entre las pacíficas e idealistas ONGs a las que moviliza el deseo de que los países ricos condonen la deuda de los países pobres o aumenten la ayuda para la lucha contra el sida y los grupúsculos y bandas de extrema derecha o de extrema izquierda, tipo ETA, que concurren a esas demostraciones por razones de autopromoción? Es verdad que, en el movimiento, hay mucha generosidad e ilusión de muchachas y muchachos avergonzados de vivir en sociedades prósperas en un mundo lleno de hambrientos; pero también lo es que, entre los miles y miles de manifestantes, hay un buen número de frívolos hijitos de papá, aburridos de la vida, que han ido allí sólo en busca de experiencias fuertes, a practicar un inédito «deporte de riesgo». Es sin duda cierto que este archipiélago de contradicciones comparte una vaga animadversión al sistema democrático, al que, por ignorancia, moda, sectarismo ideológico o necedad, hace responsable de todos los males que padece la humanidad. Con este linfático sentimiento de malestar o rebeldía, se puede impulsar grandes espectáculos colectivos, pero no elaborar una propuesta seria y realista para cambiar el mundo.

Dicho lo cual queda, por supuesto, en pie el hecho de que el sistema democrático es muy imperfecto, y de que, aun en los países donde ha avanzado más, está aún muy lejos de haber solucionado todos los problemas. Las características que ha adoptado el movimiento antiglobalización tienen una consecuencia negativa: han hecho que las razones más válidas para criticar a los gobiernos de los países ricos, queden diluidas, e incluso desnaturalizadas, por la mescolanza de ideas y propuestas que acarrea. Nada ayudaría más a los países pobres a salir de la pobreza, por ejemplo -los ayudaría mucho más que la condonación de la deuda- que los países occidentales les abrieran las fronteras para sus productos agrícolas, medida que se resisten a tomar por culpa de los productores nacionales que, gracias a aranceles y subsidios, mantienen una agricultura e industria agrícolas sobreprotegidas que le cuestan un ojo de la cara al ciudadano común de cualquier democracia occidental. Sin embargo, una de las estrellas mediáticas del movimiento antiglobalización, el francés José Bové, ha hecho toda su carrera política exigiendo exactamente lo contrario: barreras arancelarias implacables contra los productos agrícolas importados. El, y quienes piensan como él, hacen más daño a los países pobres del planeta con sus tesis nacionalistas en contra del comercio libre, que la Organización Mundial del Comercio, que, de una manera excesivamente tímida, tecnocrática y pésimamente publicitada, es cierto, trata de conseguir que se abran las fronteras comerciales en el planeta. En este campo específico lo que los países pobres necesitan para poder exportar sus productos no es menos sino más libertad, es decir una globalización efectiva y no la mediatizada y parcial que impera aún.

Una verdad que, en medio del ruido y la furia de las manifestaciones contra la globalización, ha salido a la luz es la siguiente: el sistema democrático liberal, que ha traído tan extraordinarios progresos materiales, intelectuales, jurídicos y políticos a la humanidad, padece, en razón de la especialización creciente de la vida pública y de la modorra y rutina en que la acción cívica ha caído en muchas sociedades, una distancia creciente, que a veces cuaja en un divorcio, entre las élites políticas y la base social. Por eso, es tan frecuente la indiferencia que suele acompañar a las consultas electorales en muchos países democráticos: ¿para qué votar si nada va a cambiar, si todos los políticos son lo mismo? No es verdad que todos sean lo mismo y tampoco es cierto que nada vaya a cambiar. La democracia es el único sistema que, desde sus lejanos orígenes, ha sido capaz de reformarse internamente y de ir corrigiéndose y evolucionando de acuerdo a las necesidades y demandas de sus ciudadanos. No ha alcanzado la perfección ni la alcanzará nunca, pero su gran ventaja sobre todos los otros sistemas, es que, ella sí, ha sabido transformarse y renovarse en el tiempo, creando las sociedades menos imperfectas en materia de derechos humanos, libertad y progreso material que conoce la historia. Esta es una inconmovible realidad a la que la virulencia contestataria de los nuevos desafectos difícilmente podrá mellar. Mucho mejor sería, para el mundo, que estos jóvenes inconformes canalizaran sus ímpetus y anhelos en reformar el sistema desde dentro, algo perfectamente necesario posible, en vez de empeñarse en destruirlo, pasatiempo intenso, divertido, pero perfectamente inútil.

© Mario Vargas Llosa, 2001
© Derechos mundiales de prensa en todas las lenguas reservados a Diario El País,  6 de agosto de 2001.

#antiglobalizacion

Las ideas económicas neoliberales de Ronald Reagan

El Presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan

El Presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan

Os pido que os unáis a mí para reducir en 41.400 millones de dólares los gastos directos del gobierno federal en el curso del próximo año presupuestario (…)

Estrechamente asociado al conjunto del plan de recortes presupuestarios, existe un programa no menos importante que prevé una reducción de impuestos (…) Durante las últimas décadas, América ha conocido una verdadera proliferación de reglamentaciones (…) La complicación y la superabundancia de las reglas inducen a las pequeñas empresas a abandonar sus planes de expansión y, como estas son las principales creadoras de empleo, el resultado es que no se crean puestos de trabajo.

Mensaje del Presidente al Congreso, 18 febrero 1981

#ee-uu, #neoliberalismo

La lucha por los derechos de la minoría negra en Estados Unidos

Martin Luther King, 28 de agosto de 1963

Martin Luther King, 28 de agosto de 1963

Martin Luther King pronuncia  el 28 de agosto de 1963 delante del monumento a Abraham Lincoln en Washington, DC, y durante una histórica manifestación de más de 200,000 en pro de los derechos civiles para los negros en los EE.UU., el discurso titulado «Tengo un sueño» («I have a dream»), que reproducimos a continuación:

Estoy orgulloso de reunirme con ustedes hoy, en la que será ante la historia la mayor manifestación por la libertad en la historia de nuestro país.

Hace cien años, un gran estadounidense, cuya simbólica sombra nos cobija hoy, firmó la Proclama de la emancipación. Este trascendental decreto significó como un gran rayo de luz y de esperanza para millones de esclavos negros, chamuscados en las llamas de una marchita injusticia. Llegó como un precioso amanecer al final de una larga noche de cautiverio. Pero, cien años después, el negro aún no es libre; cien años después, la vida del negro es aún tristemente lacerada por las esposas de la segregación y las cadenas de la discriminación; cien años después, el negro vive en una isla solitaria en medio de un inmenso océano de prosperidad material; cien años después, el negro todavía languidece en las esquinas de la sociedad estadounidense y se encuentra desterrado en su propia tierra.

Por eso, hoy hemos venido aquí a dramatizar una condición vergonzosa. En cierto sentido, hemos venido a la capital de nuestro país, a cobrar un cheque. Cuando los arquitectos de nuestra república escribieron las magníficas palabras de la Constitución y de la Declaración de Independencia, firmaron un pagaré del que todo estadounidense habría de ser heredero. Este documento era la promesa de que a todos los hombres, les serían garantizados los inalienables derechos a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad.

Es obvio hoy en día, que Estados Unidos ha incumplido ese pagaré en lo que concierne a sus ciudadanos negros. En lugar de honrar esta sagrada obligación, Estados Unidos ha dado a los negros un cheque sin fondos; un cheque que ha sido devuelto con el sello de «fondos insuficientes». Pero nos rehusamos a creer que el Banco de la Justicia haya quebrado. Rehusamos creer que no haya suficientes fondos en las grandes bóvedas de la oportunidad de este país. Por eso hemos venido a cobrar este cheque; el cheque que nos colmará de las riquezas de la libertad y de la seguridad de justicia.

También hemos venido a este lugar sagrado, para recordar a Estados Unidos de América la urgencia impetuosa del ahora. Este no es el momento de tener el lujo de enfriarse o de tomar tranquilizantes de

Martin Luther King, 28 de agosto de 1963

Martin Luther King, 28 de agosto de 1963

gradualismo. Ahora es el momento de hacer realidad las promesas de democracia. Ahora es el momento de salir del oscuro y desolado valle de la segregación hacia el camino soleado de la justicia racial. Ahora es el momento de hacer de la justicia una realidad para todos los hijos de Dios. Ahora es el momento de sacar a nuestro país de las arenas movedizas de la injusticia racial hacia la roca sólida de la hermandad.

Sería fatal para la nación pasar por alto la urgencia del momento y no darle la importancia a la decisión de los negros. Este verano, ardiente por el legítimo descontento de los negros, no pasará hasta que no haya un otoño vigorizante de libertad e igualdad.

1963 no es un fin, sino el principio. Y quienes tenían la esperanza de que los negros necesitaban desahogarse y ya se sentirá contentos, tendrán un rudo despertar si el país retorna a lo mismo de siempre. No habrá ni descanso ni tranquilidad en Estados Unidos hasta que a los negros se les garanticen sus derechos de ciudadanía. Los remolinos de la rebelión continuarán sacudiendo los cimientos de nuestra nación hasta que surja el esplendoroso día de la justicia. Pero hay algo que debo decir a mi gente que aguarda en el cálido umbral que conduce al palacio de la justicia. Debemos evitar cometer actos injustos en el proceso de obtener el lugar que por derecho nos corresponde. No busquemos satisfacer nuestra sed de libertad bebiendo de la copa de la amargura y el odio. Debemos conducir para siempre nuestra lucha por el camino elevado de la dignidad y la disciplina. No debemos permitir que nuestra protesta creativa degenere en violencia física. Una y otra vez debemos elevarnos a las majestuosas alturas donde se encuentre la fuerza física con la fuerza del alma. La maravillosa nueva militancia que ha envuelto a la comunidad negra, no debe conducirnos a la desconfianza de toda la gente blanca, porque muchos de nuestros hermanos blancos, como lo evidencia su presencia aquí hoy, han llegado a comprender que su destino está unido al nuestro y su libertad está inextricablemente ligada a la nuestra. No podemos caminar solos. Y al hablar, debemos hacer la promesa de marchar siempre hacia adelante. No podemos volver atrás.

Hay quienes preguntan a los partidarios de los derechos civiles, «¿Cuándo quedarán satisfechos?»

Nunca podremos quedar satisfechos mientras nuestros cuerpos, fatigados de tanto viajar, no puedan alojarse en los moteles de las carreteras y en los hoteles de las ciudades. No podremos quedar satisfechos, mientras los negros sólo podamos trasladarnos de un gueto pequeño a un gueto más grande. Nunca podremos quedar satisfechos, mientras un negro de Misisipí no pueda votar y un negro de Nueva York considere que no hay por qué votar. No, no; no estamos satisfechos y no quedaremos satisfechos hasta que «la justicia ruede como el agua y la rectitud como una poderosa corriente».

Sé que algunos de ustedes han venido hasta aquí debido a grandes pruebas y tribulaciones. Algunos han llegado recién salidos de angostas celdas. Algunos de ustedes han llegado de sitios donde en su búsqueda de la libertad, han sido golpeados por las tormentas de la persecución y derribados por los vientos de la brutalidad policíaca. Ustedes son los veteranos del sufrimiento creativo. Continúen trabajando con la convicción de que el sufrimiento que no es merecido, es emancipador.

Regresen a Misisipí, regresen a Alabama, regresen a Georgia, regresen a Louisiana, regresen a los barrios

Martin Luther King, 28 de agosto de 1963

Martin Luther King, 28 de agosto de 1963

bajos y a los guetos de nuestras ciudades del Norte, sabiendo que de alguna manera esta situación puede y será cambiada. No nos revolquemos en el valle de la desesperanza.

Hoy les digo a ustedes, amigos míos, que a pesar de las dificultades del momento, yo aún tengo un sueño. Es un sueño profundamente arraigado en el sueño «americano».

Sueño que un día esta nación se levantará y vivirá el verdadero significado de su credo: «Afirmamos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales».

Sueño que un día, en las rojas colinas de Georgia, los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los antiguos dueños de esclavos, se puedan sentar juntos a la mesa de la hermandad.

Sueño que un día, incluso el estado de Misisipí, un estado que se sofoca con el calor de la injusticia y de la opresión, se convertirá en un oasis de libertad y justicia.

Sueño que mis cuatro hijos vivirán un día en un país en el cual no serán juzgados por el color de su piel, sino por los rasgos de su personalidad.

¡Hoy tengo un sueño!

Sueño que un día, el estado de Alabama cuyo gobernador escupe frases de interposición entre las razas y anulación de los negros, se convierta en un sitio donde los niños y niñas negras, puedan unir sus manos con las de los niños y niñas blancas y caminar unidos, como hermanos y hermanas.

¡Hoy tengo un sueño!

Sueño que algún día los valles serán cumbres, y las colinas y montañas serán llanos, los sitios más escarpados serán nivelados y los torcidos serán enderezados, y la gloria de Dios será revelada, y se unirá todo el género humano.

Esta es nuestra esperanza. Esta es la fe con la cual regreso al Sur. Con esta fe podremos esculpir de la montaña de la desesperanza una piedra de esperanza. Con esta fe podremos trasformar el sonido discordante de nuestra nación, en una hermosa sinfonía de fraternidad. Con esta fe podremos trabajar juntos, rezar juntos, luchar juntos, ir a la cárcel juntos, defender la libertad juntos, sabiendo que algún día seremos libres.

Ese será el día cuando todos los hijos de Dios podrán cantar el himno con un nuevo significado, «Mi país es tuyo. Dulce tierra de libertad, a tí te canto. Tierra de libertad donde mis antesecores murieron, tierra orgullo de los peregrinos, de cada costado de la montaña, que repique la libertad». Y si Estados Unidos ha de ser grande, esto tendrá que hacerse realidad.

Por eso, ¡que repique la libertad desde la cúspide de los montes prodigiosos de Nueva Hampshire! ¡Que repique la libertad desde las poderosas montañas de Nueva York! ¡Que repique la libertad desde las alturas de las Alleghenies de Pensilvania! ¡Que repique la libertad desde las Rocosas cubiertas de nieve en Colorado! ¡Que repique la libertad desde las sinuosas pendientes de California! Pero no sólo eso: ! ¡Que repique la libertad desde la Montaña de Piedra de Georgia! ¡Que repique la libertad desde la Montaña Lookout de Tennesse! ¡Que repique la libertad desde cada pequeña colina y montaña de Misisipí! «De cada costado de la montaña, que repique la libertad».

Cuando repique la libertad y la dejemos repicar en cada aldea y en cada caserío, en cada estado y en cada ciudad, podremos acelerar la llegada del día cuando todos los hijos de Dios, negros y blancos, judíos y cristianos, protestantes y católicos, puedan unir sus manos y cantar las palabras del viejo espiritual negro: «¡Libres al fin! ¡Libres al fin! Gracias a Dios omnipotente, ¡somos libres al fin!»

Las Panteras Negras.

“El Poder Negro debe ser definido con toda claridad para aquellos que no están condicionados por los temores de los norteamericanos blancos frente a las interrogantes que plantea. Comencemos por el hecho básico de que los negros tienen dos problemas: son pobres y son negros. Todos los demás problemas, la carencia de educación, la llamada apatía del hombre negro, arrancan de esa bifacética realidad. Cualquier programa para acabar con el racismo debe partir a su vez de esa doble realidad”.

Las Panteras Negras

Las Panteras Negras

“El 3 de mayo (de 1965 en el Estado de Alabama*,) cinco nuevas “freedom oganizations” de distrito se unieron y postularon candidatos para los cargos de Sheriff, tasador de impuestos, miembros de las juntas escolares. Esos hombres y mujeres, están prontos para las elecciones de noviembre, si viven hasta entonces. Su símbolo es la pantera negra: animal hermoso y temerario que representa la fuerza y dignidad de los actuales reclamos negros.

Un hombre necesita una pantera negra a su lado cuando él y su familia tienen que soportar (…) la pérdida del trabajo, el despojo, el hambre y a veces también la muerte por actividades políticas. También necesita un arma, y el Comité Coordinador reafirma el derecho del hombre negro a defenderse cuando es amenazado o atacado. Respecto al uso de la violencia como medio de lucha, esperamos que nuestros programas lo hagan innecesario; pero no somos quienes para decir a las comunidades negras si pueden o no utilizar tal o cual medio de lucha para resolver sus problemas. La responsabilidad por el uso que de la violencia haga la gente negra, sea en legítima defensa o no, corresponde a la comunidad blanca”.

Fragmento de “Que queremos”, documento elaborado por Stokely Carmichael (1965), Cit. por Cuadernos de Marcha, Nº 12, (abril, 1968)

http://413damaso.blogspot.com/2010/08/las-panteras-negras.html

La mirada de Malcolm X sobre el problema negro.

Malcolm X

“El objetivo del doctor Martin Luther King es darle a los negros la posibilidad de sentarse en restaurantes segregados junto al mismo hombre blanco que los ha martirizado durante cuatrocientos años. El objetivo de Martin Luther King es hacer que los negros perdonen a la gente, a la gente que los ha maltratado durante cuatrocientos años, los arruina para que se duerman y olviden lo que esos blancos les hicieron (…), (…) sólo los dirigentes negros, los burgueses, un puñado escogido de negros, piensan que van a conseguir algún respeto, reconocimiento o protección del gobierno. El gobierno es responsable de lo que le pasa a los negros en este país”.

“Mejores empleos y casas son sólo soluciones temporarias. Soluciones parciales que no llegan al corazón del problema por eso la integración no marchará. Parte de la base de que las dos razas, negra y blanca, son iguales y pueden vivir juntas. No es verdad”.

Fragmento de: Lomax L. When the Word Is Given. Cit. por Cuadernos de Marcha. Nº 12, (abril, 1968).

http://413damaso.blogspot.com/2010/08/la-mirada-de-malcolm-xsobre-el-problema.html

#ee-uu

La Declaración Schuman, 9 de mayo de 1950

Robert Schuman, 1951

Robert Schuman, 1951

El primer paso en la creación de la Comunidad Europea lo va a dar el Ministro de Asuntos Exteriores francés, Robert Schuman. El 9 de Mayo de 1950, va a proponer un plan, diseñado por Jean Monnet, para integrar y gestionar en común la producción franco-alemana de carbón y acero. Esta medida de integración económica buscaba desarrollar el acercamiento entre Francia y Alemania, alejando definitivamente el espectro de la guerra en Europa. Este documento dice así:

La paz mundial no puede salvaguardarse sin unos esfuerzos creadores equiparables a los peligros que la amenazan.

La contribución que una Europa organizada y viva puede aportar a la civilización es indispensable para el mantenimiento de unas relaciones pacíficas. Francia, defensora desde hace más de veinte años de una Europa unida, ha tenido siempre como objetivo esencial servir a la paz. Europa no se construyó y hubo la guerra.

Europa no se hará de una vez ni en una obra de conjunto: se hará gracias a realizaciones concretas, que creen en primer lugar una solidaridad de hecho. La agrupación de las naciones europeas exige que la oposición secular entre Francia y Alemania quede superada, por lo que la acción emprendida debe afectar en primer lugar a Francia y Alemania.

Con este fin, el Gobierno francés propone actuar de inmediato sobre un punto limitado, pero decisivo:

«El Gobierno francés propone que se someta el conjunto de la producción franco-alemana de carbón y de acero a una Alta Autoridad común, en una organización abierta a los demás países de Europa.»

La puesta en común de las producciones de carbón y de acero garantizará inmediatamente la creación de bases comunes de desarrollo económico, primera etapa de la federación europea, y cambiará el destino de esas regiones, que durante tanto tiempo se han dedicado a la fabricación de armas, de las que ellas mismas han sido las primeras víctimas. La solidaridad de producción que así se cree pondrá de manifiesto que cualquier guerra entre Francia y Alemania no sólo resulta impensable, sino materialmente imposible. La creación de esa potente unidad de producción, abierta a todos los países que deseen participar en ella, proporcionará a todos los países a los que agrupe los elementos fundamentales de la producción industrial en las mismas condiciones y sentará los cimientos reales de su unificación económica.

Dicha producción se ofrecerá a todo el mundo sin distinción ni exclusión, para contribuir al aumento del nivel de vida y al progreso de las obras de paz. Europa podrá, con mayores medios, proseguir la realización de una de sus tareas esenciales: el desarrollo del continente africano.

De este modo se llevará a cabo la fusión de intereses indispensables para la creación de una comunidad económica y se introducirá el fermento de una comunidad más amplia y más profunda entre países que durante tanto tiempo se han enfrentado en divisiones sangrientas.

Mediante la puesta en común de las producciones básicas y la creación de una Alta Autoridad de nuevo cuño, cuyas decisiones obligarán a Francia, Alemania y los países que se adhieran, esta propuesta sentará las primeras bases concretas de una federación europea indispensable para la preservación de la paz.

Para proseguir la realización de tales objetivos, el Gobierno francés está dispuesto a iniciar negociaciones según las siguientes bases.La misión encomendada a la Alta Autoridad común consistirá en garantizar, en el plazo más breve posible, la modernización de la producción y la mejora de su calidad; el suministro, en condiciones idénticas, del carbón y del acero en el mercado francés y en el mercado alemán, así como en los de los países adherentes; el desarrollo de la exportación común hacia los demás países; la equiparación y mejora de las condiciones de vida de los trabajadores de esas industrias.

Para alcanzar estos objetivos a partir de las dispares condiciones en que se encuentran actualmente las producciones de los países adherentes, deberán aplicarse con carácter transitorio determinadas disposiciones que establezcan la aplicación de un plan de producción y de inversiones, la creación de mecanismos de estabilidad de los precios y la creación de un fondo de reconversión que facilite la racionalización de la producción. La circulación del carbón y del acero entre los países adherentes quedará liberada inmediatamente de cualquier derecho de aduanas y no podrá verse afectada por tarifas de transporte diferenciales. Progresivamente se irán estableciendo las condiciones que garanticen espontáneamente una distribución más racional de la producción y el nivel de productividad más elevado.

La organización proyectada, al contrario que un cártel internacional tendente a la distribución y a la explotación de los mercados mediante prácticas restrictivas y el mantenimiento de grandes beneficios, garantizará la fusión de los mercados y la expansión de la producción.

Presentación del plan Schuman, 9 de mayo de 1950: Salon de l'Horloge del Quai d'Orsay, Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia. Frente al micrófono, Robert Schuman; a su derecha, Jean Monnet.

Presentación del plan Schuman, 9 de mayo de 1950: Salon de l'Horloge del Quai d'Orsay, Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia. Frente al micrófono, Robert Schuman; a su derecha, Jean Monnet.

Los principios y compromisos esenciales anteriormente expuestos serán objeto de un tratado firmado entre los Estados. Las negociaciones indispensables para precisar las normas de aplicación se llevarán a cabo con ayuda de un árbitro designado de común acuerdo, cuya misión consistirá en velar por que los acuerdos

se ajusten a los principios y, en caso de desacuerdo insalvable, decidirá la solución que deba adoptarse. La Alta Autoridad común, encargada del funcionamiento de todo el sistema, estará compuesta por personalidades independientes designadas sobre bases paritarias por los Gobiernos, quienes elegirán de común acuerdo un presidente. Las decisiones de la Alta Autoridad serán ejecutivas en Francia, en Alemania y en los demás países adherentes. Se adoptarán las disposiciones adecuadas para garantizar las vías de recurso necesarias contra las decisiones de la Alta Autoridad. Un representante de las Naciones Unidas ante dicha autoridad se encargará de hacer, dos veces al año, un informe público a la ONU sobre el funcionamiento del nuevo organismo, en particular por lo que se refiere a la salvaguardia de sus fines pacíficos.

La creación de la Alta Autoridad no prejuzga en absoluto el régimen de propiedad de las empresas. En el ejercicio de su misión, la Alta Autoridad común tendrá en cuenta las facultades otorgadas a la autoridad internacional del Ruhr y las obligaciones de todo tipo impuestas a Alemania, mientras éstas subsistan.

 Fuente: http://ec.europa.eu/publications/booklets/eu_documentation/04/txt07_es.htm#declaration

Para profundizar en el conocimiento de este documento podemos consultar la siguiente fuente.

#cee

Golpe de estado en Chile (septiembre de 1973)

7:55 A.M. Radio Corporación

Salvador Allende

Salvador Allende

Habla el presidente de la República desde el Palacio de La Moneda. Informaciones confirmadas señalan que un sector de la marinería habría aislado Valparaíso y que la ciudad estaría ocupada, lo que significa un levantamiento contra el Gobierno, del Gobierno legítimamente constituido, del Gobierno que está amparado por la ley y la voluntad del ciudadano.

En estas circunstancias, llamo a todos los trabajadores. Que ocupen sus puestos de trabajo, que concurran a sus fábricas, que mantengan la calma y serenidad. Hasta este momento en Santiago no se ha producido ningún movimiento extraordinario de tropas y, según me ha informado el jefe de la Guarnición, Santiago estaría acuartelado y normal.

En todo caso yo estoy aquí, en el Palacio de Gobierno, y me quedaré aquí defendiendo al Gobierno que represento por voluntad del pueblo. Lo que deseo, esencialmente, es que los trabajadores estén atentos, vigilantes y que eviten provocaciones. Como primera etapa tenemos que ver la respuesta, que espero sea positiva, de los soldados de la Patria, que han jurado defender el régimen establecido que es la expresión de la voluntad ciudadana, y que cumplirán con la doctrina que prestigió a Chile y le prestigia el profesionalismo de las Fuerzas Armadas. En estas circunstancias, tengo la certeza de que los soldados sabrán cumplir con su obligación. De todas maneras, el pueblo y los trabajadores, fundamentalmente, deben estar movilizados activamente, pero en sus sitios de trabajo, escuchando el llamado que pueda hacerle y las instrucciones que les dé el compañero presidente de la República.

8:15 A.M.

Trabajadores de Chile:

Les habla el presidente de la República. Las noticias que tenemos hasta estos instantes nos revelan la existencia de una insurrección de la Marina en la Provincia de Valparaíso. He ordenado que las tropas del Ejército se dirijan a Valparaíso para sofocar este intento golpista. Deben esperar la instrucciones que emanan de la Presidencia. Tengan la seguridad de que el Presidente permanecerá en el Palacio de La Moneda defendiendo el Gobierno de los Trabajadores. Tengan la certeza que haré respetar la voluntad del pueblo que me entregara el mando de la nación hasta el 4 de Noviembre de 1976. Deben permanecer atentos en sus sitios de trabajo a la espera de mis informaciones. Las fuerzas leales respetando el juramento hecho a las autoridades, junto a los trabajadores organizados, aplastarán el golpe fascista que amenaza a la Patria.

8:45 A.M.

Compañeros que me escuchan:

La situación es crítica, hacemos frente a un golpe de Estado en que participan la mayoría de las Fuerzas Armadas. En esta hora aciaga quiero recordarles algunas de mis palabras dichas el año 1971, se las digo con calma, con absoluta tranquilidad, yo no tengo pasta de apóstol ni de mesías. No tengo condiciones de mártir, soy un luchador social que cumple una tarea que el pueblo me ha dado. Pero que lo entiendan aquellos que quieren retrotraer la historia y desconocer la voluntad mayoritaria de Chile; sin tener carne de mártir, no daré un paso atrás. Que lo sepan, que lo oigan, que se lo graben profundamente: dejaré La Moneda cuando cumpla el mandato que el pueblo me diera, defenderé esta revolución chilena y defenderé el Gobierno porque es el mandato que el pueblo me ha entregado. No tengo otra alternativa. Sólo acribillándome a balazos podrán impedir la voluntad que es hacer cumplir el programa del pueblo. Si me asesinan, el pueblo seguirá su ruta, seguirá el camino con la diferencia quizás que las cosas serán mucho más duras, mucho más violentas, porque será una lección objetiva muy clara para las masas de que esta gente no se detiene ante nada. Yo tenía contabilizada esta posibilidad, no la ofrezco ni la facilito. El proceso social no va a desaparecer porque desaparece un dirigente. Podrá demorarse, podrá prolongarse, pero a la postre no podrá detenerse. Compañeros, permanezcan atentos a las informaciones en sus sitios de trabajo, que el compañero Presidente no abandonará a su pueblo ni su sitio de trabajo. Permaneceré aquí en La Moneda inclusive a costa de mi propia vida.

9:03 A.M. Radio Magallanes

En estos momentos pasan los aviones. Es posible que nos acribillen. Pero que sepan que aquí estamos, por lo menos con nuestro ejemplo, que en este país hay hombres que saben cumplir con la obligación que tienen. Yo lo haré por mandato del pueblo y por mandato conciente de un Presidente que tiene la dignidad del cargo entregado por su pueblo en elecciones libres y democráticas. En nombre de los más sagrados intereses del pueblo, en nombre de la Patria, los llamo a ustedes para decirles que tengan fe. La historia no se detiene ni con la represión ni con el crimen. Esta es una etapa que será superada. Este es un momento duro y difícil: es posible que nos aplasten. Pero el mañana será del pueblo, será de los trabajadores. La humanidad avanza para la conquista de una vida mejor.

Pagaré con mi vida la defensa de los principios que son caros a esta Patria. Caerá un baldón sobre aquellos que han vulnerado sus compromisos, faltando a su palabra… rota la doctrina de las Fuerzas Armadas.

El pueblo debe estar alerta y vigilante. No debe dejarse provocar, ni debe dejarse masacrar, pero también debe defender sus conquistas. Debe defender el derecho a construir con su esfuerzo una vida digna y mejor.

9:10 A.M.

[Descargar/escuchar audio de último discurso]
Fuente: www.ciudadseva.com

Augusto Pinochet y la Junta Militar, septiembre de 1973

Augusto Pinochet y la Junta Militar, septiembre de 1973

Seguramente ésta será la última oportunidad en que pueda dirigirme a ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado las torres de Radio Postales y Radio Corporación. Mis palabras no tienen amargura sino decepción Que sean ellas el castigo moral para los que han traicionado el juramento que hicieron: soldados de Chile, comandantes en jefe titulares, el almirante Merino, que se ha autodesignado comandante de la Armada, más el señor Mendoza, general rastrero que sólo ayer manifestara su fidelidad y lealtad al Gobierno, y que también se ha autodenominado Director General de carabineros. Ante estos hechos sólo me cabe decir a los trabajadores: ¡Yo no voy a renunciar! Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que hemos entregado a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos.

Trabajadores de mi Patria: quiero agradecerles la lealtad que siempre tuvieron, la confianza que depositaron en un hombre que sólo fue intérprete de grandes anhelos de justicia, que empeñó su palabra en que respetaría la Constitución y la ley, y así lo hizo. En este momento definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a ustedes, quiero que aprovechen la lección: el capital foráneo, el imperialismo, unidos a la reacción, creó el clima para que las Fuerzas Armadas rompieran su tradición, la que les enseñara el general Schneider y reafirmara el comandante Araya, víctimas del mismo sector social que hoy estará en sus casas esperando con mano ajena reconquistar el poder para seguir defendiendo sus granjerías y sus privilegios.

Me dirijo, sobre todo, a la modesta mujer de nuestra tierra, a la campesina que creyó en nosotros, a la abuela que trabajó más, a la madre que supo de nuestra preocupación por los niños. Me dirijo a los profesionales de la Patria, a los profesionales patriotas que siguieron trabajando contra la sedición auspiciada por los colegios profesionales, colegios de clases para defender también las ventajas de una sociedad capitalista de unos pocos.

Me dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron y entregaron su alegría y su espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos, porque en nuestro país el fascismo ya estuvo hace muchas horas presente; en los atentados terroristas, volando los puentes, cortando las vías férreas, destruyendo lo oleoductos y los gaseoductos, frente al silencio de quienes tenían la obligación de proceder. Estaban comprometidos. La historia los juzgará.

Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz ya no llegará a ustedes. No importa. La seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal con la Patria.

El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse.

Trabajadores de mi Patria, tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.

¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores!

Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano, tengo la certeza de que, por lo menos, será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.

 Texto completo de las intervenciones de Salvador Allende en la radio, 11 de septiembre de 1973

Fuente: http://www.luisemiliorecabarren.cl/?q=node/439

#allende, #chile

Disolución de la Unión Soviética, 1991

Miljail Gorbachov

Queridos compatriotas, conciudadanos.

Como consecuencia del escenario recién formado: la creación de la Comunidad de Estados Independientes, ceso en mi actividad como presidente de la Unión Soviética. Tomo esta decisión en consideraciones basadas en principios.

Firmemente he apoyado la independencia, la autonomía de las naciones, la soberanía de las repúblicas, pero al mismo tiempo la unidad del país para la preservación del estado de unión.

Los acontecimientos no obstante han seguido un camino diferente. La política que prevaleció fue la de desmembrar el país y desunir el estado, con la que no estoy de acuerdo. Y después de la reunión de Alma-Ata y las decisiones tomadas allí, mi posición en este asunto no ha cambiado. Además, estoy convencido de que decisiones de esa envergadura deberían haberse tomado sobre la base de la consulta de la voluntad popular.

Sin embargo, voy a seguir haciendo todo lo que esté a mi alcance para que los acuerdos firmados allí conduzcan al verdadero acuerdo en la sociedad, y voy a facilitar la salida de la crisis y el proceso de reforma.

Al dirigirme a ustedes por última vez en calidad de presidente de la URSS, considero necesario expresar mi evaluación del camino recorrido desde 1985, especialmente sobre todo que hay una gran cantidad de resoluciones judiciales contradictorias, superficiales y subjetivas sobre esa cuestión.

El destino quiso que cuando me encontraba a la cabeza del estado, ya estaba entonces claro que no todo estaba bien en el país. En él hay mucho de todo: tierra, petróleo y gas, y otras riquezas naturales, y Dios nos dio mucha inteligencia y talento; sin embargo, aun vivimos mucho peor que los países desarrollados y seguíamos retrocediendo detrás de ellos más y más.

La razón ya se podía ver: La sociedad se asfixiaba en el tornillo del sistema burocrático, condenado para servir a la ideología y llevar la carga terrible de la carrera armamentista. Esto había llegado al límite de sus posibilidades. Todos los intentos de reformas parciales -y ha habido muchas-, había sufrido una derrota tras otra. El país estaba perdiendo la perspectiva. No podíamos seguir viviendo así. Todo debía ser cambiado radicalmente.

El proceso de renovación del país y los cambios radicales en el mundo, resultó ser mucho más complicado de lo que cabía esperar. Pero, lo que se ha hecho dará su resultado a su debido tiempo.

Esta sociedad adquirió la libertad, se liberó política y espiritualmente, y esto es el logro principal que aún no hemos entendido completamente, porque no hemos aprendido a usar la libertad.

Sin embargo, el trabajo de importancia histórica se ha logrado. El sistema totalitario que privó al país de la oportunidad de ser exitoso y próspero, hace mucho tiempo que se ha eliminado. Un gran avance se ha logrado en el camino hacia cambios democráticos. Las elecciones libres, la libertad de prensa, las libertades religiosas, los órganos representativos del poder, un multipartidismo (sistema) se convirtió en una realidad; los derechos humanos son reconocidos como principio supremo.

El movimiento a una economía diversa ha comenzado, la igualdad de todas las formas de la propiedad se ha establecido, la gente que trabaja sobre la tierra cobra vida otra vez en el marco de la reforma agraria, los agricultores han aparecido, y millones de acres de tierra están siendo entregados a las personas que viven en el campo y en las ciudades.

La libertad económica del productor se ha legalizado, y el espíritu emprendedor, la participación, la privatización están cobrando impulso. En la transformación de la economía hacia un mercado, es importante recordar que todo esto se hace por el bien de la persona. En estos momentos difíciles, todos debemos realizar acciones por la protección social, especialmente para las personas mayores y los niños.

Vivimos en un mundo nuevo. La guerra fría se ha terminado, la carrera armamentista se ha parado, al igual que la militarización insana que mutiló nuestra economía, la psiquis y la moral públicas. La amenaza de una guerra mundial se ha eliminado. Y una vez más quiero subrayar por mi parte todo lo que se hizo durante el período de transición para mantener un control confiable sobre las armas nucleares.

Nos abrimos al mundo, dejamos de interferir en otros asuntos de la gente, del empleo de tropas más allá de las fronteras del país, y la confianza, la solidaridad y el respeto vino como respuesta.

Las naciones y los pueblos de este país obtuvieron la libertad real de elegir el camino de su autodeterminación. La búsqueda de una reforma democrática del Estado multinacional nos ha traído al umbral de la celebración de un nuevo Tratado de la Unión. Todos estos cambios que exige, han provocado una enorme tensión. Ellos se han llevado a cabo con una fuerte lucha, con una creciente resistencia de los viejos, y con las fuerzas obsoletas.

El antiguo sistema se derrumbó antes de que uno nuevo hubiera tenido tiempo de empezar a trabajar, y la crisis en la sociedad se hizo aún más aguda.

El golpe de agosto trajo la crisis general a su último límite. Lo más dañino de esta crisis es la desintegración de la estructura del estado. Y hoy estoy preocupado por la pérdida de nuestro pueblo de la ciudadanía de un gran país. Las consecuencias pueden llegar a ser muy duras para todos.

Me marcho dejando mi puesto con aprehensión, pero también con esperanza, con la fe, la sabiduría y la fuerza de espíritu de todos ustedes. Somos los herederos de una gran civilización, y su renacimiento a una vida nueva, moderna y digna, ahora depende de todos y cada uno.

Algunos errores sin duda podrían haberse evitado, muchas cosas se podrían haber hecho mejor, pero estoy convencido de que tarde o temprano nuestros esfuerzos comunes dará sus frutos, y nuestras naciones vivirán en una sociedad próspera y democrática.

Deseo todo lo mejor a todos ustedes.

Mijail Gorbachov, Discurso de dimisión de presidente de la URSS, 25 de diciembre de 1991

Fuente: http://constitucionweb.blogspot.com/2011/01/mijail-gorvachov-anuncia-la-disolucion.html

#rusia, #urss

Edicto imperial de rendición de Japón

El Edicto Imperial de Rendición fue el discurso pronunciado por el emperador Hirohito, anunciando efectivamente de que Japón se rendiría, poniendo fin a la Segunda Guerra Mundial. Para ser precisos, sólo comunicó al pueblo japonés que Japón aceptaba los términos de la Declaración de Potsdam (que, entre otras cosas, estipulaba la rendición incondicional de Japón).
Hiro Hito

Hiro Hito

Para nuestros buenos y leales súbditos:

Después de considerar profundamente las tendencias generales del mundo y las condiciones reales existentes en nuestro Imperio, hemos decidido terminar con la presente situación, recurriendo a una medida extraordinaria. [1]

Hemos ordenado a nuestro gobierno que les comunique a los gobiernos de los Estados Unidos, Gran Bretaña, China y la Unión Soviética que nuestro Imperio acepta las disposiciones de su Declaración Conjunta [Potsman]. [2]

Esforzarnos por lograr la prosperidad común y la felicidad de todas las naciones, así como la seguridad y el bienestar de nuestros asuntos, ha sido la obligación solemne que nos ha sido legada por nuestros antepasados imperiales, y que nosotros poníamos cerca del corazón. De hecho, declaramos la guerra a los Estados Unidos y Gran Bretaña con nuestro sincero deseo de afianzar la autopreservación de Japón y la estabilización de Asia Oriental, quedando muy lejos de nuestro pensamiento quebrantar la soberanía de otras naciones o embarcarse en la expansión territorial.

Pero ahora la guerra ha durado casi cuatro años. A pesar de que todos han dado lo mejor —la lucha valiente del ejército y de las fuerzas navales, la diligencia y dedicación de nuestros servidores del Estado y el servicio devoto de nuestros cien millones de súbditos—, la situación de la guerra no se ha desarrollado necesariamente en provecho de Japón, mientras las tendencias generales del mundo se han vuelto contra su interés. Además, el enemigo a empezado a utilizar una bomba nueva y muy cruel, [3] cuya capacidad de provocar daño es realmente incalculable, provocando la muerte de muchas vidas inocentes. Si continuáramos luchando, no solo tendría como resultado el colapso y la destrucción de la nación japonesa, sino que también conduciría a la completa extinción de la civilización humana.

Siendo así el caso, ¿cómo vamos nosotros a salvar a nuestros millones de súbditos, o a expiarnos ante los espíritus benditos de nuestros Ancestros Imperiales? Esta es la razón por la que hemos ordenado la aceptación de las disposiciones de la Declaración Conjunta de las Potencias.

No podemos dejar de expresar el más profundo sentimiento de pesar a nuestros países aliados de Asia Oriental, que siempre han colaborado con el Imperio hacia la emancipación de esa región.

El pensamiento de los oficiales y soldados, así como otros que han caído en los campos de batalla, los que murieron en sus puestos del deber, o aquellos que se encontraron con una muerte prematura y el todas las familias de las víctimas, nuestro dolor de corazón noche y día. El bienestar de los heridos y los enfermos de la guerra, y de aquellos que han perdido sus hogares y medios de vida, es el objeto de nuestra preocupación profunda.

Las dificultades y sufrimientos a los que nuestra nación quedará sujeta de ahora en adelante serán ciertamente enormes. Somos plenamente conscientes de los sentimientos más profundos de todos vosotros, nuestros súbditos.

Sin embargo, es de acuerdo a los dictados del tiempo y del destino que hemos resuelto preparar el terreno para una gran paz para todas las generaciones que están por llegar soportando lo insoportable. [4]

Después de haber sido capaz de salvaguardar y mantener la estructura del Estado Imperial, estaremos siempre con ustedes, nuestros buenos y leales súbditos, confiando en su sinceridad e integridad.

Tengan estricto cuidado por cualquier estallido de emoción que pueda arriesgar complicaciones innecesarias, o cualquier altercado fraternal y conflictos que pueda crear confusión, llevar por mal camino y hacer que ustedes pierdan la confianza del mundo.

Permitan a toda la nación continuar como una familia de generación en generación, siempre firme en su fe en lo imperecedero de su tierra divina y consciente de su pesada carga de responsabilidades, y el largo camino ante él. Unamos todas nuestras fuerzas a ser consagrada a la construcción para el futuro. Cultiven las formas de rectitudes, fomenten la nobleza de espíritu y el trabajo denodado, a fin de que ustedes puedan aumentar la gloria innata del Estado imperial y conservar su lugar en el progreso del mundo.

HIROHITO, Emperador Shōwa

 [Mensaje radiado a la nación,  por Hirohito, 15 de agosto de 1945]

El ministro de exteriores japonés Mamoru Shigemitsu firma el Acta de Rendición de Japon a bordo del USS Missouri, mientras el general Richard K. Sutherland observa, 2 de septiembre de 1945.

El ministro de exteriores japonés Mamoru Shigemitsu firma el Acta de Rendición de Japon a bordo del USS Missouri, mientras el general Richard K. Sutherland observa, 2 de septiembre de 1945.


Traducción libre: © www.constitucionweb.com

[1] La frase «medida extraordinaria» se ha entendido que es una referencia al hecho de que la rendición era considerada como un acto vergonzoso en Japón, sin embargo, la frase también podría ser una referencia a la intervención personal del emperador, para asegurar la aceptación de la declaración (que fue muy irregular), o para su decisión sin precedentes para hablar directamente a la nación.
[2] El discurso no utilizó la palabra «entrega», sino que sólo se refiríó a que «acepta las disposiciones de la Declaración Conjunta.» (Es decir, la Declaración de Potsdam) Esto puede haber desconcertado a cualquier ciudadano japonés que no sabía lo que sus disposiciones en realidad establecieron.
[3] La bomba atómica.
[4] Se infiere que el emperador se refería a la ignominia de rendirse.

Fuente: http://constitucionweb.blogspot.com/2011/01/discurso-radial-del-emperador-hirohito.html

Otra interpretación histórica del documento en: http://www.ugr.es/~feiap/ceiap1/ceiap/capitulos/capitulo04.pdf

#japon

La voz comunista en la Conferencia de Bandung, 1955

Estimados Presidente y Representantes:

Zhou Enlai se dirige a la Conferencia de Bandung, Abril de 1955

Entre ustedes se ha distribuido la versión escrita de mi discurso principal. Tras haber escuchado los discursos de numerosos jefes de delegaciones, quisiera añadir algo.

La delegación china ha acudido a esta conferencia en busca de la unidad, no con el afán de promover disputas. Los comunistas nunca renunciamos a manifestar nuestra convicción de que el comunismo y el socialismo son sistemas adecuados. Pero el fin de esta conferencia no es difundir las ideologías personales ni los sistemas políticos de las diferentes naciones, aunque es evidente que entre nosotros existen diferencias.

La delegación china no ha venido aquí a poner de relieve esas diferencias, sino a buscar puntos en común. ¿Hay una base para la búsqueda de puntos comunes entre nosotros? Por supuesto que sí. Esa base la forman los sufrimientos y la amargura que en la edad moderna han padecido y siguen padeciendo la mayoría de los países siáticos y africanos sometidos al colonialismo. Esto es algo reconocido por todo el mundo. Si en vez de fomentar entre nosotros el recelo, el temor, el rechazo o el antagonismo nos basamos en el terreno común que nos brinda el deseo de liberar a las naciones de los sufrimientos y penalidades infligidas por el colonialismo, podremos conocernos mejor, respetarnos más, ser más solidarios unos con otros y ofrecernos mutuamente mayor apoyo. Esto es así porque, en lugar de formular nuevas propuestas, estamos de acuerdo con los cuatro objetivos de la conferencia Asia-África fijados durante la reunión que los primeros ministros de cinco países celebraron en Bogor.

En cuanto a la tensa situación en el estrecho de Taiwán provocada por los EE.UU., habríamos podido elaborar una propuesta similar a la de la Unión Soviética en la que se solicitara la convocatoria de una conferencia internacional y pedir que dicha propuesta fuera discutida en la presente conferencia. El deseo del Ejército Popular de Liberación de liberar Taiwán y las islas costeras que forman parte del territorio chino está plenamente justificado. En este asunto interno vinculado con el ejercicio de la soberanía nacional contamos con el apoyo de mucho

Sukarno, junto a Zhou Enlai, Conferencia de Bandung, 1955

s países. También habríamos podido presentar una propuesta sobre el reconocimiento y la recuperación del legítimo puesto que le corresponde a la República Popular China en la ONU. La reunión de los cinco primeros ministros celebrada el año pasado en Bogor, y otros países de Asia y África declararon que estaban a favor de que se devolviera su escaño en la ONU a la República Popular China. También habríamos podido criticar el injusto tratamiento que nuestro país recibe en dicha organización. Pero no hemos hecho nada de todo esto, ya que de lo contrario la conferencia habría estado plagada de discusiones y no se habría adoptado ninguna resolución.

En esta conferencia, hemos de buscar un terreno común, dejar nuestras diferencias a un lado y confirmar los deseos y exigencias que compartimos. Esta es nuestra principal tarea. No exigimos a los demás que abandonen sus opiniones, puesto que reflejan las diferencias. Pero eso no tiene por que convertirse en un obstáculo para el logro de un consenso en los principales temas. Tenemos que conocernos y respetar las diferentes opiniones partiendo del terreno común.

No voy hablarles de las distintas ideologías ni de los distintos sistemas sociales. Hemos de reconocer que en los países asiáticos y africanos se siguen ideologías y sistemas sociales diferentes, lo cual, sin embargo, no debe obstaculizar nuestra búsqueda de puntos comunes ni nuestra unidad. Terminada la Segunda Guerra Mundial, en Asia y África surgieron muchos países independientes, unos comunistas y otros nacionalistas. Los comunistas son menos numerosos. Pero hay quienes no ven con buenos ojos que China, con una población de 600 millones de habitantes, haya elegido el sistema socialista defendido por el Partido Comunista de China y se haya liberado del yugo imperialista.

Otros muchos país asiáticos y africanos, entre ellos la India, Birmania, Indonesia y otros países de Asia y Africa, son gobernados por los nacionalistas. Tanto los países dirigidos por comunistas como los dirigidos por nacionalistas se establecieron tras liberarse del colonialismo y siguen luchando por que su independencia sea total. ¿Por qué no podemos conocernos mejor, respetarnos más y ofrecernos unos a otros solidaridad y apoyo?

A continuación, quisiera referirme brevemente a la libertad religiosa, derecho que se ha convertido en un principio común admitido por los países en la época contemporánea. Los comunistas somos ateos, pero respetamos a quienes profesan creencias religiosas. A cambio, esperamos que quienes tienen estas creencias respeten a quienes no las tienen. En China se reconoce la libertad de profesar las ideas religiosas y de practicar el culto que se desee. Aparte de siete millones de comunistas, en nuestro país hay decenas de millones de musulmanes y budistas, así como millones de cristianos católicos y protestantes. Entre los miembros de nuestra delegación hay un imán. Esta diversidad no afecta en absoluto a la unidad interna de nuestro país. ¿Por qué en la gran familia formada por los países de Asia y África no podría llegarse a la unidad entre los creyentes y los no creyentes? La provocación de conflictos religiosos ha quedado relegada al pasado y quienes los suscitaron en beneficio propio ya no se encuentran entre nosotros.

La tercera cuestión que deseo abordar es la de las llamadas actividades subversivas. El pueblo chino ha luchado contra el colonialismo a lo largo de más de un siglo. En un arduo proceso que se prolongó unas tres décadas, la lucha revolucionaria nacional y democrática librada por el Partido Comunista de China culminó finalmente con la victoria. Tras los innumerables sufrimientos padecidos bajo el imperialismo, el feudalismo y el gobierno de Jiang Jieshi, el pueblo chino eligió el sistema nacional y el gobierno actuales. El triunfo de la revolución china se cimentó no en la intervención de fuerzas extranjeras, sino en el poder de las masas. Este es un hecho que no pueden negar ni siquiera quienes se muestran disgustados por la victoria de la revolución china. Un viejo proverbio chino dice: «No hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti». Dado que nos oponemos a la injerencias extranjeras, ¿cómo vamos a interferir en los asuntos internos de otros países? Se ha dicho que los más de diez millones de chinos con doble nacionalidad residentes en el extranjero llevan a cabo actividades subversivas. Pero lo cierto es que la doble nacionalidad de los chinos del ultramar es un problema legado por la antigua China. Y no hay que olvidar que es Jiang Jieshi quien sigue valiéndose de un número insignificante de chinos del ultramar para llevar a cabo actividades subversivas en algunos países.

El gobierno popular de la nueva China está dispuesto a colaborar con los países afectados para resolver el problema de la doble nacionalidad de los chinos de ultramar. También se ha dicho que la región autónoma china habitada por la etnia tai supone una amenaza. Las decenas de etnias establecidas en el territorio chino representan una población de más de 40 millones habitantes. En nuestro país viven aproximadamente diez millones de tai y otros tantos zhuang, lo que nos parece razón suficiente para concederles autonomía. Las regiones autónomas de las etnias chinas son parecidas a la que la etnia dan tiene en Birmania. ¿Cómo es posible que la existencia de regiones autónomas para las etnias dentro del territorio chino se considere una amenaza para los países vecinos? Sobre la base de los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica, estamos dispuestos a normalizar nuestras relaciones con los países de Asia, de África y del resto del mundo, pero sobre todo con nuestros vecinos. De hecho, el problema no radica en que China quiera subvertir otros gobiernos, sino en que hay quienes establecen avanzadillas en los alrededores de China para subvertir nuestro gobierno. Por ejemplo, en la frontera sino-birmana sigue habiendo militares de Jiang Jieshi que realizan actividades de sabotaje en uno y otro país. Teniendo en cuenta la tradicional amistad que une a China y Birmania, y el respeto mutuo por nuestra soberanía, estamos seguros de que el gobierno birmano resolverá este problema.

El pueblo chino eligió su propio sistema de gobierno y lo apoya; China reconoce la libertad religiosa; y China no tiene intención alguna de subvertir los gobiernos vecinos. Antes al contrario, nuestro país está siendo el blanco de las actividades subversivas instigadas abiertamente por el gobierno de los EE.UU. Si no me creen, pueden ir personalmente o mandar alguien a nuestro país para comprobarlo. Pero comprendemos que quienes desconocen estos hechos alberguen sospechas al respecto. Como afirma un dicho chino, ver algo uno mismo una sola vez es mucho más revelador que escuchar centenares de descripciones. Damos la bienvenida a todos los participantes en esta conferencia que deseen visitar nuestro país en cualquier momento. No hemos levantado ningún telón de bambú, pero hay quienes tratan de propagar una niebla tóxica entre nosotros.

1600 millones de asiáticos y de africanos esperan que esta conferencia sea un éxito. Todos los países y pueblos del mundo amantes de la paz esperan que la celebración de esta conferencia contribuya a la ampliación de la esfera de la paz y al establecimiento de la paz colectiva. ¡Llamo a los países asiáticos y africanos a unirse y a esforzarse por el éxito de la Conferencia Afroasiática!

Zhou Enlai, Discurso complementario pronunciado el 19 de abril de 1955, en la Conferencia Afroasiática de países no-alineados realizada en Bandung, Indonesia.

Fuente: Versión dígital en castellano: China Radio International (CRI), 2006. Esta edición: Marxists Internet Archive, mayo de 2007.

#china, #zhou-enlai

Nuevas formas de trabajo. El fordismo

Trabajo en cadena

Trabajo en cadena

Nuestra primera manera de hacer el ensamblaje consistía en subir nuestro vehículo a un sitio, los obreros trayendo las piezas a medida que las necesitaban, como cuando se construye una casa […].

Nuestro primer progreso consistió en llevar el trabajo al obrero, en lugar de desplazarse el obrero al trabajo. Hoy en dia, todas nuestras operaciones se inspiran en estos dos principios: ningun trabajador debe de tener más que un paso que dar; siempre que sea posible, ningún trabajador debe inclinarse […] El resultado de la aplicacion de estos principios es reducir para el obrero la necesidad de pensar y reducir sus movimientos al minimo. Debe, siempre que sea posible, tener que hacer una sola cosa con un solo movimiento […]. El trabajador no debe ser obligado a la precipitación: no debe tener un segundo menos de los que le haga falta, ni un segundo de más […]. Algunos obreros no hacen más que una o dos pequeñas operaciones. […] El hombre que coloca una pieza no la fija: la pieza puede no estar completamente fijada hasta que no intervengan más obreros. El hombre que coloca un perno no coloca la tuerca. El hombre que coloca la tuerca no la atornilla.

Ningún tema es más importante que el de los salarios. Si nosotros repartimos mucho dinero, éste acaba gastándose y este enriquece a los negociantes, los vendedores, los fabricantes y los trabajadores, y esta prosperidad se traduce en un aumento de la demanda de nuestros automóviles […] Fijamos el salario mínimo a cinco dólares diarios, al mismo tiempo que redujimos la jornada laboral a ocho horas en lugar de nueve, y la semana, a cuarenta y ocho horas.

Henry Ford: Mi vida y mi obra, 1925

Cadena de montaje del Ford T1

“Mi principio es el de abaratar los precios, extender las operaciones y perfeccionar nuestros coches. Es preciso señalar que la reducción del precio está en primera línea. Yo nunca he considerado el precio de producción como una cosa fija. En consecuencia, comienzo por reducir los precios para vender más. Después se pone uno a trabajar, y se trata de obtener un precio de fabricación más bajo […].

Cuando se fija un precio de venta bastante bajo se fuerza a todos los servicios de la fábrica a dar el más alto rendimiento posible; la bajada del precio obliga a cada uno a buscar los más insignificantes beneficios. Este reto me hace encontrar nuevas ideas en materia de fabricación y venta […].

Por suerte, los salarios altos contribuyen a la bajada del coste de fabricación, los obreros se hacen cada vez más laboriosos una vez que se les libera de las preocupaciones ajenas a su trabajo.

La fijación del salario de la jornada de ocho horas a cinco dólares fue una de las mejores economías que he hecho, pero subiéndolo a seis dólares hice una mejor todavía. Hasta dónde llegaremos por este camino, lo ignoro. Probablemente podría encontrar hombres que harían por tres dólares al día el género de trabajo que pago a seis dólares […]. Pero yo estimo que necesitaría dos o quizá tres de esos obreros a bajo precio para reemplazar cada uno de mis obreros bien pagados […].

En cuanto a los precios de venta, nuestro tractor, por ejemplo, se vendía en un primer momento a 756 dólares; después a 650; más tarde a 625; y recientemente hemos disminuido su precio un 37% y lo vendemos a 395 dólares. Si hemos podido bajar su precio hasta tal punto es porque hemos empezado a fabricar tractores en masa”.

Henry Ford, Mi vida y mi obra, 1925

Estados Unidos mata a Osama Bin Laden

Fuerzas especiales de Estados Unidos han matado al líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, ha anunciado en torno a las once y media de la noche (cinco y media de la mañana en España) el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Los agentes abatieron a tiros al líder de Al Qaeda en la localidad de Abottabad, en el norte de Pakistán (y no en una mansión a las afueras de Islamabad, como informó previamente la CNN), en una operación en la que no hubo bajas civiles ni de soldados estadounidenses.

magen de Bin Laden, distribuida por la emisora Al Yazira, en que el terrorista envía uno de sus amenazadores mensajes, desde su refugio en territorio Afgano.

El presidente ha asegurado que EE UU tiene el cuerpo del terrorista, un asunto de vital importancia para evitar el escepticismo que la noticia por sí sola podría causar en los circuitos islamistas radicales. Oficiales de EE UU han declarado posteriormente que un hijo adulto de Bin Laden junto a otros dos hombres podría haber muerto en el ataque.

En su alocución desde la Casa Blanca, Obama afirmó que, tras haber estado recibiendo desde agosto informaciones de inteligencia fiables sobre el lugar donde se encontraba Bin Laden, en Pakistán, la semana pasada dio la orden de atacar, y hoy «un pequeño grupo» estadounidense condujo la operación, en la que, tras un intercambio de fuego, se hizo con el cuerpo del terrorista.

En una comparecencia llena de dramatismo, Obama ha homenajeado a todas las víctimas del atentado del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas, que causó 3.000 muertos. «Esta noche se ha hecho justicia», ha asegurado. El presidente ha agradecido a todos los agentes que participaron en la operación y a los que han ayudado durante estos años a perseguir al terrorista. «EE UU ha lanzado un mensaje inequívoco: no importa cuánto tiempo haga falta, se hará justicia», concluyó el presidente estadounidense.

10 años después del 11 S

La muerte del padre del terrorismo islamista internacional llega 10 años después de los atentados de Nueva York. Eliminar a Osama Bin Laden se había convertido en una obsesión para los Estados Unidos y había sido objeto de numerosas operaciones internacionales. Se especuló en diversas ocasiones con su muerte y se ofrecieron mareantes recompensas por cualquier pista sobre su paradero, pero Bin Laden seguía ahí.

Para el orgullo de EE UU resultaba una herida demasiado profunda desconocer el paradero de un tipo alto y desgarbado de 54 años, normalmente retratado sosteniendo un Kaláshnikov con su brazo izquierdo. Casi un anciano que se apoyaba en un bastón, dormía en el suelo y se alimentaba de verduras, yogur, sopa y pan afgano.

Aunque hiciera tres años que no aparecía en público, Bin Laden seguía siendo un símbolo. El hombre que había logrado un sueño que hace una década parecía una quimera: internacionalizar la yihad y extender el terror mediante alianzas con grupos asociados en todo el mundo. Decenas de células locales, inspiradas en el discurso de Bin Laden, quitan desde entonces el sueño a los jefes de inteligencia de varios continentes.

Alegría en Estados Unidos

El segundo avión contra las Torres Gemelas. Tras el secuestro del vuelo 175 de United Airlines poco antes de estrellarse contra la torre sur. La torre norte se quema después de un ataque con un avión secuestrado en la ciudad de Nueva York 11 de septiembre 2001. (REUTERS)El anuncio ha sido acogido con tremenda alegría en Estados Unidos. Manifestaciones de júbilo, gritos de «USA, USA», banderas estadounidenses y bocinas de automóviles pitando en son de celebración se escuchan desde la medianoche (siete de la mañana en España) en todo el país.

«Estoy aquí para convertirme en un testigo de la Historia. Mi novio será enviado al extranjero con los marines la semana que viene. Por eso estoy tan orgullosa por lo que ha hecho nuestro Ejército», contaba eufórica a las puertas de la Casa Blanca Laura Vogler, una alumna de la American University en Washington.

Poco antes de las once de la noche locales la emisión en televisión se interrumpió para adelantar que el presidente iba a comparecer con un anuncio de vital importancia relativo a la seguridad nacional. Las especulaciones se desataron y a los pocos minutos algunos medios anunciaban de forma no oficial la muerte del terrorista. Ya en ese momento los estadounidenses comenzaron a salir a la calle. Pronto Washington, Nueva York y las principales ciudades se han llenado de espontáneas muestras de alegría.

Los mensajes de móvil corrieron como la pólvora con la noticia que los neoyorquinos esperaban desde hace casi 10 años, informa Sandro Pozzi. «El bastardo ha muerto», decía con júbilo The New York Post antes del anuncio de Obama. «Ha tenido lo que se merecía», añadió Peter King, representante de los neoyorquinos en el Congreso de EE UU.

La Zona Cero de Manhattan, en la que se erigían las dos torres que derribó Al Qaeda, se ha convertido en uno de los puntos en los que más ciudadanos se han concentrado. Turistas, miembros del cuerpo de bomberos (más de 300 murieron en las labores de rescate tras los atentados) y neoyorquinos de todo pelaje se aglomeraron ante las cercanas pantallas de Times Square desde que aparecieron los primeros rumores de la noticia. La concentración se hizo multitudinaria después del anuncio.

Michael Bloomberg, alcalde de Nueva York, declaró: «Los neoyorquinos hemos esperado casi 10 años por esta noticia».»La muerte de Osama Bin Laden es una importante victoria y un tributo para los que luchan por nuestro país», añadió. El senador neoyorquino Charles Schumer declaró: «El corazón de los neoyorquinos sigue roto por la tragedia del 11-S, pero [la muerte de Osama Bin Laden] aporta algo de consuelo a las víctimas».

Declaraciones de Bush

El presidente norteamericano insistió ayer en que Bin Laden no era un líder musulmán y en que Estados Unidos no está en guerra contra esa confesión religiosa. Es imprevisible, no obstante, las reacciones que la muerte de este personaje, un auténtico mito entre una corriente radical del pensamiento islámico, pueden provocar en el mundo. El Gobierno norteamericano puso en estado de alerta a todas sus embajadas ante el riesgo de que sean blanco de posibles represalias.

El expresidente de Estados Unidos George W. Bush declaró que la muerte de Osama Bin Laden es una «victoria para Estados Unidos» y que el país ha enviado claro el mensaje de que «no importa cuanto tiempo lleve, se hará justicia».

Bush, bajo cuya presidencia se produjeron los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 y que en sus memorias declaró que uno de sus mayores pesares fue el no haber sido capaz de capturar a Bin Laden, «vivo o muerto», emitió a través de su página en Facebook nada más conocerse la noticia, un comunicado en el que dijo que el presidente Barack Obama le informó de la operación.

«Esta noche, el presidente Obama me llamó para informarme de que las fuerzas estadounidenses mataron a Osama Bin Laden, el líder de Al Qaeda que atacó Estados Unidos el 11 de septiembre de 2001», dijo Bush.

Bill Clinton también ha reaccionado a la noticia. El expresidente de Estados Unidos ha asegurado que la muerte de Bin Laden es un momento «profunamente importante» para las personas de todo el mundo que buscan un «futuro común de paz y libertad».

David Cameron, el primer ministro británico, también ha celebrado la noticia y asegurado que se trata de «un gran alivio para el mundo». «Bin Laden es responsable de las peores atrocidades terroristas que ha visto el mundo, muchos de los cuales han costado la vida a miles de personas, muchas de ellas británicas», ha opinado Cameron.

En la misma línea, el primer ministro israelí, Benjamin Netahyahu, ha asegurado que la muerte de Bin Laden es «un triunfo atronador para las naciones democráticas que combaten el terrorismo».

Imagen tomada por el departamento de policía de Nueva York y obtenida cedida a la cadena ABC que muestra una vista aérea del atentado terrorista contra las torres del World Trade Center.

Precaución a todos los estadounidenses

La diplomacia estadounidense pide prudencia respecto a las consecuencias en la lucha sobre Al Qaeda que podría tener el descabezamiento de la organización. Fuentes del Pentágono han asegurado que se trata de un golpe importante pero que no es prudente bajar la guardia. Muy al contrario, Estados Unidos es consciente de que la muerte de Bin Laden podría desatar una ola de violencia contra sus ciudadanos. El Departamento de Estado americano ha pedido prudencia a todos sus ciudadanos en el mundo después de dar a conocer la noticia. Hay un «elevado potencial de violencia antiamericana», especificó un comunicado de prensa. «Dada la incertidumbre y la volatilidad de la actual situación», asegura el Departamento de Estado, «urgimos a los ciudadanos estadounidenses en áreas donde estos acontecimientos pueden causar violencia antiestadounidense a limitar sus viajes fuera de sus casas y hoteles y a evitar concentraciones y demostraciones masivas». En varias ciudades estadounidenses se ha aumentado la vigilancia sobre puntos sensibles. Por ejemplo, el diario Los Angeles Times informa que la policía de la ciudad extrema las precauciones en los alrededores de centros religiosos

Bin Laden: un terrorista de origen acaudalado

Osama Bin Laden nació en Arabia Saudí en el año 1957, en el seno de una acaudalada familia saudí. Su padre fue un importante magnate de la construcción en su país. Estudió Religión y Ciencias Económicas, graduándose en la Universidad Abdul Aziz. Desde 1979 apoyó a los rebeldes afganos en su guerra contra la URSS, organizando el reclutamiento de miles de voluntarios de todo el mundo árabe, entre otras acciones. Desde 1986 participó personalmente en los combates. Acabada la guerra, regresó a su país. Como consecuencia del apoyo saudí a las tropas de EE UU durante la Guerra del Golfo de 1991, rompió su relación con el régimen saudí y con su propia familia. Se exilió en 1991 en Sudán, donde dirigió una empresa que EE UU consideraba una tapadera terrorista.

Tras su experiencia en la guerra de Afganistán, Bin Laden aprendió a vivir como un ermitaño, una habilidad que le sirvió para mimetizarse en el terreno de la misma forma que lo hacen las serpientes.

Desde que Bin Laden logró huir en el invierno de 2001 de la montañas de Tora Bora después de que EE UU depusiera por las armas a los talibanes, el régimen que le daba amparo al este de Afganistán, solo había una certeza sobre el líder de Al Qaeda: estaba escondido en Pakistán. La comunidad de inteligencia barajaba muchas hipótesis: que estaba en una región remota o confundido con la masa en Karachi, que solo podría ser abatido por la traición en su círculo más próximo o con un ataque por misiles, pero estaba claro que se había desplazado al país vecino de Afganistán.

Ceremonia en el lugar donde estaban las Torres Gemelas al dar por concluidas las tareas de desescombro y de recuperación de restos humanos de la zona el 30 de mayo de 2002, donde fallecieron 2.823 personas. PETER MORGAN (REUTERS)

Durante años, los drones estadounidenses, aviones no tripulados dotados de misiles, han sobrevolado las distintas zonas tribales de Pakistán, el lugar más peligroso y volátil de la tierra. Han matado a decenas de militantes de Al Qaeda, también a civiles, y se han acercado mucho a sus líderes, sobre todo al egipcio Ayman Al Zawari, pero al final ha sido un grupo de comandos el que ha cerrado una parte de la historia.

Padre del yihadismo internacional

La base del pensamiento de Bin Laden era similar a los talibán: interpretaciones ultraortodoxas del islam suní, al que desea purificar de influencias occidentales. Su ideología, sus hombres, fogueados en acciones de combate, y el muy abundante dinero le permitieron financiar una oscura trama de grupos radicales que actúan contra intereses occidentales, preferentemente estadounidenses, allí donde tienen oportunidad.

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